Los tipos de mente
Prócoro Hernández Oropeza
Primera parte
En ninguna universidad se enseña lo qué es en sí la mente,
los tipos de mente, cómo pulirla o entrenarla y ser conscientes que ella es un
poderoso instrumento para nuestra liberación o nuestra condena y sufrimiento.
En Oriente, desde hace milenios tenían conocimiento de este importante
instrumento humano, lo estudiaron y desarrollaron técnicas para modificar lo
que ellos llamaban las ondas de la mente.
En Egipto, Hermes Trismegisto también habló de la mente como
una energía poderosa y que mediante ella podemos crear, somos cocreadores del
universo que nos rodea. La primera de sus Siete Leyes dice: El TODO es Mente;
el universo es mental. La mente, así como todos los metales y demás elementos,
pueden ser transmutados, de estado en estado, de grado en grado, de condición
en condición, de polo a polo, de vibración en vibración. La verdadera
transmutación hermética es una práctica, un método, un arte mental.
Este principio incorpora la verdad de que «todo es mente».
Explica que EL TODO (que es la realidad sustancial que subyace a todas las
manifestaciones y apariencias externas que conocemos bajo los términos de «el
universo material», «el fenómeno de la vida», «materia», «energía», y, en
breve, todo lo que es evidente a nuestros sentidos materiales) es ESPÍRITU, que
en sí mismo es INCOGNOSCIBLE e INDEFINIBLE, pero que puede ser considerado y
concebido como UNA MENTE UNIVERSAL, INFINITA Y VIVIENTE. Explica también que
todo el mundo o universo fenomenal es simplemente una creación mental del TODO,
sujeto a las leyes de las cosas creadas, y que el universo, como conjunto, y en
sus partes o unidades, tiene su existencia en la mente del TODO, en cuya mente
«vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser».
Una comprensión de este gran principio hermético de
mentalismo capacita al individuo para captar fácilmente las leyes del universo
mental, y para aplicar las mismas a su bienestar y avance. El estudiante
hermético está capacitado para aplicar inteligentemente las grandes leyes
mentales, en vez de usarlas de una manera fortuita. Con la llave maestra en su
posesión, el estudiante puede abrir las muchas puertas del templo mental y
psíquico del conocimiento, y entrar al mismo libre e inteligentemente. Este
principio explica la verdadera naturaleza de «energía», «poder» y «materia», y
por qué y cómo están todos éstos subordinados a la maestría de la mente.
Para llegar a tener la maestría de la mente debemos saber
que existen diferentes tipos de mente, una conectada con los yoes o egos y otra
con el Ser o Espíritu. En India le denominaron Manas inferior, es la mente o
inteligencia terrestre, la que actualmente predomina en la especie humana. Está
estrechamente ligada con el alma animal (razón por la cual se designa al Manas
inferior con el nombre de Kâma-Manas), y profundamente egoísta y pasional como
es, aplica la inteligencia a satisfacción de los deseos, de las pasiones y de
los instintos de la bestia humana, para lograr un refinamiento de los placeres
de los sentidos y dar origen a ciertas aberraciones y anomalías que ponen al
hombre por debajo del bruto. A esto se refería Mefistófeles cuando, al hablar
del hombre, dirigía al Señor estas palabras: “Un poco mejor viviera si no le
hubieses dado esa vislumbre de la luz celeste a la que da el nombre de Razón, y
que no utiliza sino para ser más bestial que toda bestia”. (Fausto, Prólogo en
el cielo). –El Manas inferior es lo que hace que la personalidad se considere
como Yo, y engañada por el sentimiento de separatividad, se juzgue distinta y
separada de los demás Yos, sin ver la unidad que está por cima de lo que pueden
alcanzar los sentidos. El Manas inferior obra como instinto en los animales.
Antes de hablar de una mente más elevada o mente solar, existe
una mente intermedia. Es diferente, sin embargo, tampoco sabe nada en forma
directa sobre lo real. Es aquella que sólo se limita a creer, a razonar. Ahí
está colocada nuestra información profesional, la información técnica, la
información en la que nosotros nos hemos formado, nos hemos educado, en las que
están contenidos los valores de manera teórica, desde la cual actuamos, desde
la cual ejercemos nuestro oficio, nuestra profesión. Esta mente intermedia
puede estar impregnada del Espíritu o por el ego. Esta se manifiesta a través
de lo que nosotros llamamos la personalidad. La personalidad son las máscaras o
roles que jugamos en nuestras diferentes esferas, como padres, hijos, amigos,
empleado, profesionista, etc. En la antigua Grecia el teatro ¿cómo se hacía? Se
hacía a través de máscaras, máscaras que representaban un personaje específico,
y a esas personalidades les llamaban o a esas máscaras les llamaban personae,
es decir, máscaras que son utilizadas para que sueñen, para que se manifieste
un personaje de la obra teatral. Esto quiere decir que todo ser humano desde
que nace va creando su personalidad y la personalidad es energética. Entonces, cada
uno de nosotros tenemos nuestra propia personalidad, para pensar, decir, hacer,
sentir las cosas, para caminar, para asirnos de las cosas, para hablar, en fin,
y esta personalidad va siendo mediada desde la mente sensual, desde la mente
intermedia y también desde nuestro ser. (Continuará)
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