Los avernos internos de Dante, los fraudulentos X
Prócoro Hernández Oropeza En la Divina Comedia, del canto XVI al XXX, Dante describe el octavo círculo infernal, el de los pecadores que usaron la malicia como modo fraudulento. Este círculo se divide en diez fosas donde se castiga a quienes cometieron fraude en sus diversas modalidades: proxenetas y embaucadores, los aduladores, los simoníacos, adivinos y magos, malversadores, hipócritas, ladrones, consejeros fraudulentos, sembradores de discordia y maldad y los falsificadores. Recordemos que estos egos también están en nosotros y lo que hizo Dante fue darnos una cartografía de nuestra psique. Nuestra psique es como una luna que posee dos caras, la iluminada oscuridad, la que vemos en la noche o en el día donde se encuentran los egos o yoes más comunes y en la invisible o la oscuridad corrupta, el subconsciente y el infra consciente donde están esos egos, algunos que desconocemos o neguemos estén, entre ellos los más terribles. Samael Aun weor afirma de este círculo: