La maldad humana
Prócoro Hernández Oropeza “No hagáis el mal y no existirá.” León Tolstoi (1828-1910) La maldad humana es uno de los lados oscuros del hombre o de la máquina humana. Decía Jean Paul Sartre (1905-1980), Filósofo y escritor francés que “Lo más aburrido del mal es que uno se acostumbra”. Y es verdad, mire a su alrededor cuanta barbarie, salvajismo y violencia azota a nuestro alrededor. Si la primera y segunda guerra mundial fueron la más alta expresión de la maldad humana a escala masiva y grotesca, las secuelas de esa maledicencia humana se sigue manifestando, aunque en otras escalas y con niveles de crueldad no menos deplorables y vergonzosos. Solo basta echar una ojeada a los medios de comunicación y a las nuevas tecnologías para enterarnos de la bajeza de la condición humana, de esa falta de amor al prójimo, de compasión y bondad. Detrás de esa pobre condición humana se arrastran la ambición, el orgullo, la codicia y la envidia, agregados psicológicos que están relacionados con