El arquetipo del gato II
Prócoro Hernández Oropeza El arquetipo del gato ha florecido en las diversas culturas del planeta como un animal inteligente, astuto, hogareños, pero sin dejar de lado sus rasgos de cazador y su independencia. También es agradecido con quienes le alimentan y protegen y dicen las antiguas leyendas que protegen a las familias de los ataques siniestros o de los oscuros en el mundo astral. Son estoicos (nunca se quejan aunque sientan dolor, aguantan como ningún otro ser vivo el dolor), silenciosos y misteriosos. Así, para los celtas el gato representaba el guardián del otro mundo (o inframundo). El gato era el eterno compañero de los druidas, hechiceros y magos del mundo celta. Sin embargo, el gato negro en la tradición celta se consideraba el mal, y eran tristemente sacrificados. O en nuestra cultura se dice que son de mal agüero. En la tradición occidental, que proviene del mundo celta el gato negro ha sido asociado con la brujería. Esto se debe a que el negro se asocia c