Los buenos deseos de un soñador
Prócoro Hernández Oropeza Imagina que en tus sueños te ves en una comunidad donde no hay pobreza, sufrimiento, mentiras, violencia, corrupción, vaya ni siquiera existen gobiernos ni leyes; todo se rige por la ley del amor. No existe propiedad privada y todos viven en plena armonía, paz, felicidad, tolerancia y respeto. Todos en esa comunidad trabajan por el bien común y cada uno aporta lo que le gusta hacer y posee las cualidades para realizar su misión. Y su papel en la comunidad le es anticipado por un oráculo antes de nacer. Cuando es concebido, sus padres van con el oráculo para que les diga acerca de la misión y las cualidades que tendrá el futuro progenitor. Esto no es nuevo, así fue con Buda, lo mismo con Pitágoras y con muchos maestros excelsos. Los oráculos existían y su sabiduría era divina, porque estaban conectados con ella desde antes de nacer. Cuando nació Buda, su madre la reina Mayadevi soñó que un elefante blanco descendía del cielo y entraba en su seno,