Música, gobierno y sociedad
Prócoro Hernández Oropeza La música es expresión del alma, ni duda cabe. Como el alma está contaminada por los egos o defectos psicológicos, la música puede ser expresión de esa oscuridad o de la luz, del Espíritu, de nuestra esencia divina. En otra entrega afirmé que la música es como un alimento para el alma, pero hay de música a música. Hay música que fertiliza la esencia del alma y otro tipo de música que la mantiene en la prisión de la ilusión o del sufrimiento o también de los egos. La música que fertiliza la esencia del alma es como el agua que alimenta y fortalece un bello rosal, entonces brotarán de esta alma preciosas flores que se expresarán de distintas maneras. En cambio la música que refleja el dolor, el sufrimiento, la tristeza, ira o lujuria nos aleja de la armonía y la divinidad. La música refleja el estado de ánimo de un país o una comunidad. Afirma Lin Yutang, en su libro La sabiduría de Confucio, que “la música surge del corazón humano. Cuando son