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Mostrando entradas de septiembre 15, 2019

Los avernos internos, malversadores, hipócritas y ladrones XII

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Prócoro Hernández Oropeza Quinta Fosa Dante y Virgilio han llegado a la quinta fosa (Canto XXII) a través de un puente, acompañados por varios demonios; cada uno hace referencia a los defectos del ego fraudulento: Alichino, el que obliga agacharse a los otros; Calcabrin,a pisoteador del rocío, es decir, de la divina gracia; Cagnazzo, perro malo; Barbariccia, el de la barba erizada, Labicocco, el deseo ardiente; Draghignazzo, veneno de dragón; Ciriatto, colmillos de Jabalí; Graffiacane, perro que araña, Farfarello, charlatán; Rubicante, inflamado.   La quinta fosa está compuesta por un lago de brea hirviente en el cual son inmersos los malversadores, estafadores y corruptos, aquellos que tomaron provechos ilícitos de sus cargos públicos. Para cuidar esta fosa hay un grupo de diablos llamado con el nombre de Malebrache, que castigan con sus ganchos a los condenados que intentan salir de la brea, son los diablos mencionados arriba. Como los diablos mismos se burlan del con

Los avernos internos: aduladores, adivinos XI

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Prócoro Hernández Oropeza Continuamos en el octavo círculo infernal que Dante nos describe en su obra: La Divina Comedia. En este círculo hay diez fosas donde se castigan a los fraudulentos en sus diversas modalidades. Recordemos que estos círculos y fosas se encuentran también en nuestra psique o alma, repartidos en sus 49 niveles.   En la columna anterior describimos la primera fosa donde se ubican nuestros egos proxenetas y embaucadores. En la segunda fosa (Canto XVII) son castigados los aduladores, que se encuentran en excrementos humanos, digno contrapaso por la obscenidad moral de sus pecados. El ego adulador, aquel que proyecta su narcicismo en otros o pretende manipular a otros a través de falsos elogios. El adulador a veces muestra una admiración sin límites, carente de crítica y más o menos patológica. El adulador encuentra ahí donde hay un terreno fértil para ello; no puede haber adulación sino hay otro que lo demande. Otra vertiente del adulador es que proyecta