Los juglares modernos
Prócoro Hernández Oropeza Un juglar, en la edad media, era considerado un artista de atracciones, una persona que a cambio de dinero, comida o alojamiento, ofrecía un espectáculo callejero en plazas públicas. A veces era contratado para alegrar fiestas y banquetes de los reyes. Entre estos había de todo, desde unos simples payasos hasta verdaderos artistas, músicos y poetas que se movían de una ciudad a otra. Debido a esa movilidad eran bien ponderados porque se convertían en una especie de correo o de comunicadores; llevaban noticias de donde procedían. De todas sus acepciones modernas, el de poeta es el sentido con que se le considera a un artista de la música o de la palabra. Un juglar moderno ya no se mueve de pueblo en pueblo, pero en el fondo sigue transmitiendo ese halo misterioso de la palabra, esa conexión de alma a alma, como decía el gran poeta Jaime Sabines, es un puente que conecta un corazón con otro. En la era actual, con tantas y sofisticadas formas, técnicas y herr