El padre ausente
Prócoro Hernández Oropeza A mi Padre amado El rol del padre se está modificando radicalmente. Antes era el señor de la casa, el mandamás, el proveedor, guía y protector del hogar. Su palabra era ley. La mujer estaba destinada a parir y cuidar de los críos, alimentarles, tener en orden la casa y amar a su pareja, en las buenas o en las malas. Hoy, con la liberación de la mujer y su participación en todas las esferas de la vida política, económica, cultural y social, las féminas son también proveedoras del hogar y los roles que antes estaban destinadas sólo a ellas, se comparten con el marido, en la mayoría de los casos. Existe otro factor que modifica más radicalmente esta relación y es la vida cada vez más corta de los matrimonios. Cuando viene la separación, la mayoría de las mujeres se hacen cargo de los hijos, sobre todo si son pequeños. Ante la ausencia del padre ella tiene que hacer el rol de padre, más cuando ellos se desentienden de los hijos, aunque les aporten dinero para