El Yo humano
Prócoro Hernández Oropeza Aunque algunas corrientes asumen al Yo como la parte superior del Ser o el gran espíritu que mora en cada hombre, en realidad es un engaño. El verdadero Yo es una larva monstruosa que se formó cuando fuimos desterrados del paraíso. Muchas se preguntarán ¿Acaso yo vengo de ese paraíso o de ese Edén idílico del que hablan los libros sagrados? Cuando llegamos a esta tercera dimensión arribamos como un hombre vulgar, ignorante, desprovistos de nuestros trajes de luz y vistiendo, como lo dice la Sagrada Biblia cristiana, con la ropa de animal, del ego. Entonces vinieron, las preocupaciones, la batalla por sobrevivir, la enfermedad, el sufrimiento y la muerte. Dice el maestro Samael Aun Weor que en la noche de los siglos, ese Yo fue sencillo, pero a través de los siglos se fue volviendo más y más complicado y difícil. Ese yo ha sufrido muchos cambios, de tal forma que a veces parece un demonio y a veces un niño Dios. En otras se reviste con la túnica de Ari