Palabras del amor

Prócoro Hernández Oropeza procoroh@gmail.com En el plano espiritual se habla mucho del corazón o del templo corazón, que escuches con el corazón, ames con el corazón, sientas con el corazón o actúa desde él. ¿A qué se refiere la gente cuando habla del corazón? Indudablemente no se trata del corazón físico, sino de un corazón que habita en los espacios sutiles o etéreos de nuestros cuerpos. Es el templo corazón donde habita nuestro Cristo íntimo, el hijo o espíritu Santo. No es por ello casual que las personas se refieran a esa fuente con el nombre del corazón. En el subconsciente colectivo se encuentra o se percibe la presencia de ese Ser que emana luz, irradia amor. Sólo cuando logramos conectar con esa fuente, sin la presencia de la mente egotizada o el manas inferior, es cuando participamos de su luz, de su sabiduría. Ahí se encuentran las virtudes, el amor y desde ese espacio proceden nuestros pensamientos divinos, nuestros actos divinos, los actos compasivos. En nuestra vida d

Prócoro Hernández Oropeza Antes se pensaba que los animales eran seres insensibles, ignorantes o sin capacidad de pensar o hilar Algunas ideas o pensamientos. La ciencia y los hechos han demostrado lo contrario. Poseen rasgos de inteligencia pero también emociones en ellos, sobre todo entre aquellos que están más relacionados con los adultos como perros, caballos, gatos, gorilas o chimpancés. No se diga de los delfines, de quienes se cuentan bellas historias salvando vidas humanas y animales. Cierto día me invitaron a pescar a altamar. En lo personal no me gusta la pesca porque se atenta contra la vida de seres sintientes, pero me encanta ver y disfrutar ese mar inmenso y todo lo que habita en él. Ese día tuvimos la suerte de encontrar en el trayecto un gran cardumen de delfines. Ellos se acercaban al barco y nos siguieron por varios metros, saltando y moviéndose rítmicamente alrededor del barco; eran cientos de ellos. No sé si les daba gusto vernos o querían darnos un mensaje. De