Las danzas y la vida
Prócoro Hernández Oropeza La vida es como una danza, con movimientos sutiles, rebuscados, torcidos o burdos. Sus ritmos dependerán de cuán conscientes o despiertos estamos. Si estamos dormidos, la vida, los acontecimientos nos llevan al ritmo de las circunstancias, como un barco a la deriva. Existen múltiples tipos de danzas, desde las sagradas, hasta las mundanas o materialistas. Las danzas sagradas son técnicas muy antiguas que tienen como fin el contacto con lo divino mediante el éxtasis y el estado ampliado de conciencia a través del movimiento y la música. Inducen a estados mentales que subyacen a la experiencia chamánica o de éxtasis divina. Este sentido poseían las antiguas danzas griegas, hindúes, persas, egipcias. Esta búsqueda de lo divino en las danzas se ha perdido, sólo quedan algunos vestigios de ellas, tales como los derviches. El término derviche significa “el que se encuentra en el umbral” o simplemente “buscador de la verdad”. Ellos pertenecen a una tariqa, es dec