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Mostrando entradas de enero 4, 2015

Qué será de mi

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Prócoro Hernández Oropeza Debido a todos los gastos que se generaron por las compras navideñas y de fin de año, a enero se le ve con respeto o hasta con cierto pesimismo. Para algunas personas les resulta un poco complicado debido a que se sobregiraron, no sólo en cuestión de dinero, también en alimentos, bebidas, emociones y la satisfacción de sus múltiples deseos. No es casual que se le nombre la cuesta de enero. La cuesta porque se deben soportar sacrificios para salvarlo, entre ellos bajar de peso, saldar las deudas y sobre todo poner nuevamente los pies en la tierra y volver a replantear o a fijar nuevas metas. A falta de dinero, unos van con los prestamistas a empeñar sus joyas o lo que tengan a la mano. Otros desean dejar su vicio, sea del alcohol o el cigarro, también en el consumo de alimentos. Otros en ser más precavidos en sus gastos, ahorrar o encontrar un mejor trabajo. Unos más aplicarse en el estudio o rediseñar sus negocios. Son los llamados buenos deseos de año nuev

365 oportunidades

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Prócoro Hernández Oropeza Muchos se preguntan: ¿Qué traerá el año nuevo? Indudablemente 365 oportunidades. Oportunidades para disfrutar cada segundo, cada minuto, cada hora, el día y la noche, momento a momento. Oportunidad para despertar del letargo en que se vive, de abrir los ojos para ver las maravillas que rodean a cada uno, desde la sonrisa de un niño, la majestuosidad de una palmera, la fortaleza de una caoba, al gato juguetón, a una abeja que revolotea en torno a un platillo de frutas o de una flor, al colibrí con su intenso aleteo bailando alrededor de una rosa. Son 365 oportunidades para descubrir las alas de las nubes, una estrella que se divierte con tu presencia, los cerros que no dejan de estirarse y cambian de piel en cada estación del año, a la canción que hace vibrar tu corazón y te recuerda tu presencia divina. Y si vienen descalabros o caídas, tienes la oportunidad de levantarte y seguir tu camino con más entereza y fe, con amor y alegría. O, de lo contrario, caer