Los cimientos del matrimonio perfecto
Prócoro Hernández Oropeza El amor es un estado del Ser, es lo que nos define y nos redime. Pero ha sido confundido, pese a que se han generado muchas definiciones y disertaciones sobre el mismo. El amor es la base de la vida, pero desconocemos su verdadera naturaleza, sólo la percibimos como una emoción o vivencia, como pasión o un sustituto de la felicidad. Realmente quien se conecta con el verdadero amor vive en un estado de felicidad permanente. Este amor incondicional es nuestra esencia y cuando nos conectamos con él, cuando lo encarnamos, vemos a Dios en todo lo que nos rodea; todo es sagrado porque todo es creado por el amor, el amor del gran Padre/Madre. Y todo lo que se mueve en el universo depende de su energía. El amor es una fuerza misteriosa que dormita en el fondo de todos los corazones humanos. El amor no se puede explicar a través de conceptos o teorías, sino experimentándolo, viviéndolo de momento en momento, porque ese es nuestro estado verdadero, nuestra identidad