La sabiduría divina
Prócoro Hernández Oropeza Los grandes sabios, los hombres ilustres son almas grandes o mahatmas. A Gandhi se le denominó Mahatma Gandhi, precisamente porque con sus principios, filosofía y su ejemplo, no sólo liberó a la India del dominio británico, sino el mismo se convirtió en un ejemplo viviente de la grandeza divina. En la historia de la humanidad han existido muchos maestros de alma grande o mahatmas como Rama, Krishna, Osiris, Hermes Trismegisto, Buda, Jesús, entre otros. Esos maestros nos han venido a enseñar la Theos-Sophia, la Sabiduría Divina, sinónimo de la Verdad, doctrinas que nos hablan de la veracidad, pureza, la abnegación, la caridad, el amor no tanto para alcanzar el Nirvana (cumbre suprema de todo conocimiento y sabiduría absoluta), resolución que en definitiva no es más que un egoísmo superior y magnífico. Para estos sabios el objetivo primordial es el buscar desinteresadamente medios mejores de hacer seguir al prójimo el buen camino, y de llevar la mayor canti