Caballero águila
Prócoro Hernández Oropeza “Os he puesto sobre las alas de un águila para haceros venir hasta mi.” (Tora- Éxodo, 4) Cuando observamos el infinito azul del cielo percibimos que somos un punto, menos que un grano de arena en ese vasto universo. Y cuando observamos un cielo limpio, profundo, estrellado sentimos nostalgia y al mismo tiempo una profunda sensación de que no estamos solos, que hemos venido de algún planeta lejano, de otra galaxia o de otro universo. Este planeta, por ahora, es nuestro hogar donde convivimos millones de seres, no sólo humanos sino una infinidad de organismos vivos y sintientes. Pero somos los humanos los que nos hemos apropiado de todo lo que nos rodea; hemos puesto límites, fronteras, naciones y nos creemos dueños de lo que nos es permitido obtener por las buenas o por las malas, a través de las leyes humanas o por nuestras propias leyes. Somos un punto matemático en este universo y, tal como sostienen muchos maestros, venimos a experimentar la dualidad p