El esfuerzo correcto
Prócoro Hernández Oropeza Todos o la mayoría trazamos metas en nuestras vidas, unas muy ambiciosas, otras sencillas. Unos buscan el poder, otros el conocimiento, la riqueza, a cual más todo eso y además la felicidad. Pocos anhelan encontrar la paz interior, la riqueza espiritual, la iluminación. Los primeros buscan afuera, los segundos lo hacen adentro, en su interior. De todos ellos pocos alcanzan a amasar fortunas, éxito, poder, reconocimiento. Según estudiosos del desarrollo humano, quienes lo han logrado es porque tuvieron una visión, se propusieron metas y después de mucho desearlo se pusieron a trabajar hasta lograr esa visión. Unos lo hicieron basados en principios, otros lo hicieron como pudieron sin importar los medios, sólo sus fines, dañando o a costa de otros, sin principios. Los primeros han perdurado, incluso por generaciones, los segundos sólo por algún tiempo o años, pero al final sus éxitos desaparecieron, se desmoronaron. Aquellos que realizan sus esfuerzos, trabaj