Sueños inconclusos
Prócoro Hernández Oropeza Todos o la mayoría soñamos cuando vamos a dormir. Algunos sueños serán muy lúcidos, otros sólo absurdos, incoherentes, fragmentos de nuestra vida que se entrelazan pero sin un hilo coherente o simplemente aterradoras pesadillas donde salen a relucir nuestros demonios internos. Los primeros, los lúcidos son maravillosos, alucinaciones prístinas o proféticas o un conjunto de imágenes simbólicas o con códigos indescriptibles. Algunos simbolismos o arquetipos suelen repetirse a través de esos sueños. Cierta ocasión sueño que me encuentro en lo alto de una colina, cuya planicie es muy estrecha, me acompañan dos personas más, una que aparentemente es un hermano y otra desconocida. Yo llevo una cámara y estoy a la espera de un gran acontecimiento. Abajo, muy abajo se encuentra un destacamento militar. Hacia el sur se divisa un pequeño pueblo y me llama la atención que posee unas siete iglesias a pesar de que el número de habitantes es muy escaso, no más de una do