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Mostrando entradas de diciembre 15, 2019

El paraíso, La divina Comedia VI, Noveno cielo

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Prócoro Hernández Oropeza Noveno cielo (primer móvil) Juntos, Beatriz y Dante, ascienden al noveno cielo, primer móvil y motor de los demás, cuya posición y movimiento se lo explica Beatriz. En este cielo Beatriz invita a Dante a mirar desde este espacio a la tierra. Beatriz le dice a Dante: - Hemos salido fuera del mayor cielo corpóreo para llegar al que es pura luz; luz intelectual, plena de amor, de verdadero bien, pleno de alegría; alegría que trasciende toda dulzura. Aquí verás a una y otra milicia del paraíso, y una de ellas con el mismo aspecto que tendrá en el Juicio Final. El amor que aquieta a este círculo acoge siempre en sí tal saludo a fin de que el cirio esté dispuesto a recibir su llama, la luz de Dios. Antes, en el Canto XXVIII. Beatriz le explica a Dante que los círculos primeros le han mostrado los serafines y querubines, luego los Tronos y otros seres divinos: dominaciones, virtudes, potestades, principados y arcángeles y al últimos los alegres ángeles.

El Paraíso, La divina Comedia V, Saturno y estrellas fijas

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Prócoro Hernández Oropeza Séptimo cielo (Saturno) Al arribar al séptimo cielo, Saturno, Beatriz le dice a Dante: -Hemos subido al último esplendor, que el pecho del león ardiente (bajo la constelación del león), irradia ahora a la tierra mezclado con su virtud. Luego le pide que fije su mente donde haya puesto los ojos y haga de estos un espejo a la figura que se le aparecerá. Luego vio una escalera de color en el que se refleja un rayo de sol y tanto se elevaba que sus ojos no la podían seguir. Por ella descendió tanta luz que pensó que todas las luces del cielo se habrían difundido ahí; esa luz correspondía a Pedro degli Onesti, fundador del monasterio de Porto, cerca de Roma. Entre otras cuestiones este Pedro le hace una crítica a los pastores modernos, que dice, quieren que los apoyen de un lado y otro y – tan pesados están- que hasta por detrás les tengan cola. Cubren con sus mantos los palafrenes (un tipo de caballo manso que solían montar las damas y las señoras como e

El paraíso, La divina Comedia IV, Sol y Marte

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Prócoro Hernández Oropeza Cuarto cielo (Sol) Al arribar al cuarto cielo, 8el Sol), Beatriz le dice a Dante agradezca al sol de los ángeles porque lo han elevado por su gracia a este cielo. Ahí vio numerosos fulgores vivos y victoriosos, más dulces en la voz que brillantes a la vista, que hicieron una corona; es decir hicieron un círculo alrededor de Beatriz y Dante. Después y cantando, esos ardientes soles dieron tres vueltas en torno a ellos. uno de esos soles le habló a Dante y le nombró algunos nombres de ellos. ese que se dirigió a Dante era Tomas de Aquino. En este cielo, ya beatos, se encuentran santo Tomás, Alberto Magno, Francesco Graziano, Pietro Lombardo, el rey Salomón, Dionisio Areopagita, Paulo Orosio, Boecio, Isidoro de Sevilla, Beda, Ricardo de San Víctor, Siger de Brabant, san Buenaventura, Illuminato da Rieti, san Agustín, Hugo de San Víctor, Pietro Mangiadore, Juan XXI, Nathan, Juan Crisóstomo, Anselmo de Canterbury, Elio Donato, Rabano Mauro y Joaquín de Fior