Nuevo ciclo, alma nueva
Prócoro Hernández Oropeza Nuestra vida se desenvuelve en diversos ciclos, unos más grandes que otros, intensos o sofocantes, alegres o desdichados. El fin de un año, es también la culminación de un ciclo y cuando menos nos sirve para hacer una reflexión acerca de cómo estamos viviendo esta vida. Unos con éxito, otros con fracasos o en la combinación de ambos. Y lo más importante, a cada año se va sumando nuestras experiencias y por tanto debería también incrementarse nuestra sabiduría. Independientemente de los festejos, los buenos deseos, abrazos y jolgorios, cada fin de ano debería ser un momento para la reflexión. Tratar de comprender nuestros éxitos o fracasos, nuestras debilidades y oportunidades para trascender todos los retos que se nos ponen enfrente. Cada uno vive a diario múltiples experiencias y quien posee la habilidad de trascenderlas sin apegos, ni juicios, sin miedo, será un triunfador. Es una persona que sólo disfruta la vida, independientemente del tipo de oleaje en