El vacío iluminador
Prócoro Hernández Oropeza “Alcanza la total vacuidad para conservar la paz. De la aparición bulliciosa de todas las cosas, contempla su retorno. Todos los seres crecen agitadamente, pero luego, cada uno vuelve a su raíz”. Tao te King La impermanencia y el vacío o vacuidad son dos conceptos fundamentales del budismo que tratan de explicar nuestra existencia en este mundo. En la entrega anterior Buda nos decía que “Todo lo que aparece como existente es impermanente, no es eterno, ni continuo”. Por tanto, el mundo es irreal. Irreal, no porque sea algo así como una ilusión óptica, o que las cosas no existan fuera de nuestra mente. Irreal porque creemos que lo que se manifiesta es permanente, o más precisamente, por el deseo de que lo sea. Todo cambia con el tiempo, nosotros mismos no somos el mismo ayer que hoy. Nos hemos creado una imagen y por más que queramos vernos de una forma, esta es diferente y cambia constantemente. Si vemos una fotografía de hace un año a como nos vemos a