La eterna primavera
Prócoro Hernández Oropeza Las culturas antiguas tenían mucha consideración y estima por los equinoccios, especialmente el de primavera. Muchas de sus construcciones arquitectónicas las diseñaban en función de los dos equinoccios: primavera y otoño, esto tanto entre aztecas, mayas o incas. Hoy se siguen festejando, aunque han variado los ritos, percepciones y los contenidos de esas celebraciones. Una amiga me preguntaba acerca de qué meditación o actividad debería practicar para recibir la primavera. Muchos grupos o personas ven este día como una oportunidad para conectarse con las energías que se supone, se generan con el equinoccio. Chichen Itzá es un lugar muy socorrido así como otros sitios que se cree son sagrados o aseguran poseen campos energéticos. De acuerdo a su semántica, la primavera es una primera vista de algo; ver con nuevos ojos, rever, renovarse, renacer. La humanidad moderna adoptó el inicio de la primavera como una oportunidad de cambio, de conexión con l