Ir a la fuente
Prócoro Hernández Oropeza La mayoría vivimos acosados o envueltos por las circunstancias y avatares de nuestra vida. Perdidos en los proyectos, metas, ilusiones o deseos. Uno de ellos es posiblemente la búsqueda de felicidad, la armonía, la paz interior, dicha perpetua y por más que buscamos aquí, allá y acullá, no se dejan ver. Algunos posiblemente la encuentran por momentos, por instantes o posiblemente, si han realizado un trabajo psicológico interior profundo, ya se conectaron con esa fuente de la eterna felicidad. Esa fuente es nuestra divinidad, nuestro Dios interior. Vivimos una nueva era, la de Acuario. Es la era de mucha información, avances tecnológicos increíbles e interesantes cambios de paradigmas que antes eran inamovibles. Las personas tenemos acceso a mucha información y podemos conectarnos con nuestros semejantes en cualquier parte del planeta a través del internet y con tecnología que antes sólo percibíamos como inventos utópicos de la cinematografía. Con tanta i