Pitágoras, la muerte de un Cristo
Prócoro Hernández Oropeza Sexta y última entrega* En Crotona, Pitágoras vive los últimos treinta años de su vida y aparte de la fundación y consolidación de su escuela pitagórica, el maestro influye en la ciencia, la filosofía y en las esferas del poder y el gobierno. Y precisamente a los sesenta años Pitágoras conoce a su sacerdotisa y compañera. Ella es Theano, una joven iniciada y bella mujer que cierto día lo enfrenta y le abre su corazón. Como todo iniciado, Pitágoras sabe que para completar su obra debe contar con una pareja para trabajar en los misterios del fuego, la energía creadora. En esos años la influencia del maestro en las ciudades próximas es de tal magnitud que lo ven como un semidiós. No lo era, pero sin duda sí un Cristo, no del tamaño de Jesús, pero al fin y al cabo un Cristo por todo su amor y sabiduría que entrega a la humanidad. En este planeta han existido varios Cristos, pero hay niveles de Cristos. Su influencia se extiende, además de Crotona y sus alreded