La ley del amor, ahimsa
Prócoro Hernández Oropeza Parte I En la historia de la humanidad la violencia ha sido uno de los actos sobre lo cual se ha cimentado su desarrollo. Todos los pueblos y civilizaciones han recurrido a la violencia sea para desarrollarse, extenderse, perpetuarse o simplemente para sobrevivir. Esto no significa que la violencia, en sus distintos gradientes sea un instrumento o un mal necesario. Lo ha sido porque el hombre ha caído en un sueño profundo y se ha olvidado de su verdadero origen. El amor, que es una de las leyes primordiales que debiera ser acatada por todos los gentiles, se ha perdido o ha sido subyugada por los rencores, las bajas pasiones y los instintos animales que predominan en la psique del hombre. La guerra es uno de sus expresiones más mortíferas y deleznables que ha sembrado muerte, horror y miedo. En el fondo de cada acto de guerra está la lucha por el predominio, el poder, la riqueza, el orgullo de raza, el miedo, la venganza. Muchas de esas guerras han tomado