Como tú, León Felipe
Prócoro Hernández Oropeza Nadie fue ayer Nadie fue ayer, ni va hoy, ni irá mañana hacia Dios por este mismo camino que yo voy. Para cada hombre guarda un rayo nuevo de luz el sol... y un camino virgen Dios. El gran poeta León Felipe me inspiró de joven por su poesía sencilla pero a la vez muy profunda, como se ve en el poema anterior. En pocas líneas describe cómo cada persona debe encontrar su camino, su camino a Dios. Sobre todo ese poema, Los vencidos , donde devela al héroe cansado, derrotado que pide a gritos subir a la grupa del mítico caballero don Quijote de la Mancha: Por la manchega llanura se vuelve a ver la figura de Don Quijote pasar. Y ahora ociosa y abollada va en el rucio la armadura, y va ocioso el caballero, sin peto y sin espaldar, va cargado de amargura, que allá encontró sepultura su amoroso batallar. Va cargado de amargura, que allá «quedó su ventura» en la playa de Barcino, frente al mar. Por la manchega