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Mostrando entradas de febrero 2, 2014

Nueva conciencia, nueva cultura

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Prócoro Hernández Oropeza 1ª parte El 4 de Febrero de 1962, hace exactamente 52 años inició la Era de Acuario. Cada era dura aproximadamente dos mil años, otros aseguran que un poco más, 2 mil 125. Y cada era es como un parte aguas porque se generan grandes cambios en todos los planos. En ese periodo hemos sido testigos de ellos, principalmente en el tecnológico y en el campo de la información. En el primer rubro el hombre ha querido emular a Dios y ha podido remontar las alturas y posarse en la Luna y ha enviado máquinas inteligentes a planetas muy alejados de nosotros. Gracias ellas podemos contar con maravillosas imágenes de distintas partes del universo. Ello da fe de las maravillas divinas que no pueden haber sido producto del azar o del caos. Estas transformaciones tecnológicas también han repercutido en otros ámbitos, no sólo materiales, sino en el campo de la información. En 1452, Gutenberg sorprendió al mundo con su invento, la imprenta, y gracias a ello se pudieron impri

Las puertas del misterio

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Prócoro Hernández Oropeza La puerta de entrada al santuario está dentro de ti. Rumi Cuando estamos desesperados, desesperanzados, agobiados o simplemente sin rumbo, buscamos alguna puerta que nos dé la certeza, nos acoja o nos redima; ésa no aparece por ningún lado. Y es que esa puerta no está afuera. Sí, podemos tocar muchas, por ejemplo para conseguir un trabajo, para buscar a alguien o simplemente por curiosidad para saber quién vive detrás de ellas. La puerta, como símbolo, es maravillosa. Desconocemos qué sorpresa nos dará al otro lado, quién nos abrirá, cómo nos recibirán, si es que hay alguien adentro. Existe tal diversidad de puertas y simbolismos. No es lo mismo la puerta de una simple casa a la de un templo, a una puerta dimensional, ¿Acaso existen? De todas, la más importante es la que te permite entrar a tu templo sagrado. Sobre las puertas dimensionales, se dice que son portales para pasar a otras dimensiones. Yo cuando menos he estado en dos, que se suponen lo son y