El mundo ilusorio
Prócoro Hernández Oropeza
Para Carlitos
Contreras
Este mundo tridimensional que captamos a través de los cinco
sentidos pensamos que es real, lo único tangible y real. No lo es. Para las
tradiciones orientales este mundo es una ilusión. Sostiene Sri Swami Sivananda
que este mundo es un juego de colores y sonidos. Este universo que percibimos
es un juego de los nervios. Es un falso espectáculo mantenido por la magia de
Maya, la mente y los nervios. Disfrutas de los placeres sensuales por un
período de veinte años, cuando los sentidos están fuertes. ¿Qué es este corto y
evanescente período de veinte años en la eternidad? ¿Qué es esta despreciable,
discordante y monótona vida sensual en comparación con la vida eterna y
pacífica en el Ser inmortal interior? Si el nervio del gusto, el glosofaríngeo
se paraliza, no puedes disfrutar de los diferentes tipos de platos de sabor
agradable. Si se paraliza la retina o el nervio óptico, no puedes disfrutar de
las diversas formas bellas. Si se paraliza el nervio auditivo, no puedes
escuchar música melodiosa. Si se paraliza el nervio olfativo, no puedes
disfrutar de varios tipos de dulce fragancia. Si se paraliza el nervio
sensorial de las manos, no puedes disfrutar de las cosas suaves. Si se paraliza
el nervio origen, no puedes disfrutar de la felicidad conyugal. ¿No ves ahora
claramente que este mundo es un mero juego de los nervios? ¿No entiendes que
este universo de opuestos es ilusorio? Tendrás que depender de estos nervios y
de los sentidos para tu felicidad. Si estos nervios dejan de funcionar, te
conviertes en un desgraciado aunque poseas una enorme riqueza. ¿Puedes afirmar
que estos pequeños placeres sensuales ilusorios, que dependen del juego de los
nervios, te proporcionan la verdadera felicidad duradera? Es sólo una simple
picazón de nervios, lo que hace cosquillas a esas almas engañadas que han
perdido su poder de discernimiento y comprensión.
Para nuestra comprensión o discernimiento estas afirmaciones
parecen ser irreales o ficticias. Pero en verdad, como sostiene Sivananda,
somos engañados o burlados por los sentidos. Eso que cambia y que es perecedero
no puede ser real. Para los orientales y lo sostienen también otras tradiciones
antiguas, sólo Brahman o Dios brilla en Su prístina gloria. Esta es la Verdad
absoluta. La totalidad de la experiencia que consiste en el perceptor y lo
percibido es meramente una imaginación de la mente. Lo que existe sólo en la
imaginación no existe en la realidad absoluta.
Siempre que hay fe en la causalidad, el mundo está
eternamente presente. Cuando esta fe es destruida el mundo no está en ninguna
parte. Los objetos son todos como ilusiones ordinarias, aunque se consideran
como reales. En el sueño profundo no tienes ninguna experiencia del mundo,
porque no hay mente. Esto demuestra claramente que habrá mundo sólo si hay
mente y que solo la mente crea este mundo. En Samadhi o estado
súper-consciente, donde hay aniquilación de la mente, no hay mundo. Al igual
que la serpiente en la cuerda se desvanece cuando se aproxima una lámpara, así
también este mundo que es una mera apariencia o sobre-imposición desaparece
cuando uno alcanza la iluminación, cuando amanece el sol del conocimiento. Por
ello afirman los grandes maestros, un sabio liberado no tiene ningún mundo.
Este mundo es ilusorio o irreal para el hombre de discernimiento. Para el hombre
apasionado e ignorante este mundo es una sólida realidad. Está inmerso en el
Samsara. Este mundo es todo para él. No hay nada más allá de este mundo. Y así
vive la mayoría de la gente que no ha tenido experiencia de lo que la
psicología transpersonal llama estados ampliados de conciencia.
¿Qué es un estado de ampliad0 conciencia? Son aquellas experiencias a las que un hombre
puede acceder a través de otros sentidos no físicos, sea a través de la
meditación, la oración u otras técnicas que permiten romper los velos de esta
ilusión. En estas experiencias del estado súper consciente no existe el tiempo.
El tiempo es un modo de la mente, una creación mental, un truco o juego de
manos de la mente.
En esta realidad ordinaria el mañana se convierte en hoy y
hoy se convierte en ayer. El futuro se hace presente y el presente se vuelve
pasado. ¿Qué es todo esto? Es una creación o un truco de la mente solamente. En
esos espacios o realidades extraordinarias todo es sólo presente, todo es sólo
aquí. En el sol no hay ni día ni noche, ni ayer ni mañana. La mente ha creado
el tiempo y el espacio.
Sivananda, como otros grandes maestros lo dicen: “Cambia tu
ángulo de visión. Serás feliz y sabio. Si mantienes constantemente ante la
mente la idea de que el mundo es irreal, desarrollarás desapasionamiento y un
deseo ardiente por la liberación.”
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