El arquetipo del gato
Prócoro Hernández Oropeza
Por azares del destino nos tocó adoptar un gato, un gato
negro. En la creencia popular existe la idea de que un gato negro es símbolo de
mala suerte. Que no se te cruce un gato negro en tu camino porque algo va a
suceder, algo negativo obviamente. Pues ese animalito llegó pequeño a nuestra
puerta, junto con otra gatita, su hermana y nos pidieron comida. Al principio
les ponía su comida afuera, pero al poco rato volvían a pedir hasta que nos
dimos cuenta que otros gatos o perros de la calle les quitaban su alimento. Así
que decidimos darles de comer adentro en la cochera y cuando intentábamos
sacarlos ya no quisieron salir, así que los adoptamos. La gatita, en su proceso
de esterilización falleció y nos quedamos con el gatito.
Ese gato ha crecido y es increíble la relación que se ha
establecido con él. Es muy respetuoso, no da lata, sólo pide comida a su hora,
solicita que se le abra la puerta o una ventana para entrar o salir o bien algunas
caricias. Son dados a que se les mime, no cuando uno quiere, sino cuando ellos
lo desean. De acuerdo a los estudiosos de los arquetipos animales, el gato es
de sangre caliente, una criatura de la noche remota y misteriosa, pero también
es del día. Aunque sale de noche a parrandear o a cazar de día se la pasa en
casa; busca un lugar y se queda dormido o bien se acicala el pelo. Son muy
dados a realizar su limpieza con la lengua. A diferencia de un perro que
requiere muchos cuidados, el gato es un acompañante no muy exigente. Se cuida
solo y puede salir a la calle cuando le da la gana.
De acuerdo a la terapeuta jungiana Helen M. Luke, entre las
cualidades que el gato tiene se destaca la de una belleza encantadora de la
gracia y la precisión del movimiento animal y del instinto del juego. Este gato
negro es como un puma en miniatura que se mueve con gracia, dinamismo y garbo.
Tiene la paciencia extrema y la velocidad del cazador, y su poder completo de
relajación es único entre los animales
cercanos al hombre. En yoga hay un estiramiento que se hace antes o después de
salir de una relajación que se llama estiramiento de gato.
Sostiene Helen M. Luke que es el único animal doméstico que
ha conservado a lo largo de los siglos sus cualidades primitivas y su independencia.
Un día, nuestro gato negro llevó, no una, varias veces un ratón vivo y lo
soltaba en la sala. Luego hacía escaramuza con él. Se le escapa, lo atrapaba,
se escondía y así jugaba hasta que finalmente se lo tragaba. Esto lo hacía
frente a nosotros para que lo viésemos como jugaba con él y posiblemente para
presumir su trofeo.
El gato puede ver en la oscuridad y fue adorado en Egipto
por matar a las serpientes y los ratones. Los gatos estaban considerados como
animales sagrados en el Antiguo Egipto. Íntimamente asociados al concepto de
divinidad, los egipcios creían que en sus cuerpos anidaba el alma de Bastet,
diosa egipcia representada con cuerpo de mujer y cabeza de gato. Cuenta la
Historia que el culto al gato se inició hacia el 2900 a.C. Según la mitología
egipcia, Ra, dios del Sol, enfadado con los hombres, envió a la Tierra a su
hija, encarnada en Sekmet, una leona muy fiera, a fin de castigarlos. Sin
embargo, ésta, enloquecida, provocó una masacre y mató a cientos de egipcios.
Ra tuvo entonces que mandar a su guerrero Onuris con la misión de pacificar a
Sekmet. Ésta se convirtió en dócil ante las artes de Onuris, y entonces, se
convirtió en Bastet. Bastet es una diosa de la mitología egipcia, también
denominada Bast, cuya misión era proteger el hogar y simboliza la alegría de
vivir, pues se considera la deidad de la armonía y la felicidad.
Los ratones, las ratas y las
serpientes son portadores de
enfermedades y representan el problema de hordas incontrolables. En un ámbito más psicológico son los pensamientos turbulentos, los deseos pasionales y voluptuosos; son los que
fragmentan nuestra psique, nuestra alma, la corrompen. Son esos múltiples yoes
que han fragmentado nuestra conciencia. Y los gatos en este contexto, es el
gato sagrado, nuestro divino Ser el que destruye esos yoes y por consiguiente
el sufrimiento que causan. Bastet es la
divina Madre que ayuda al Ser en el combate de las legiones de yoes. También se
afirma que el gato puede ver en el mundo astral y por tanto puede cuidar a su
amo de los ataques que las entidades del bajo astral pueden provocarle. (Continuará)
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sigo investigando todo lo que tengo que saber para que se adapte a su nuevo hogar.