El año nuevo y la numerología
Prócoro Hernández Oropeza
Cuando inicia un nuevo año, por lo regular la humanidad
define nuevos rumbos o propósitos, cierra ciclos e intenta dejar atrás lo que
aconteció en su vida, aunque algunos no lo hacen y quedan prendados de sus
experiencias pasadas. La numerología es una disciplina que nos aporta ciertas
proyecciones de lo que somos o lo que nos depara el futuro, claro todo depende
de nuestro karma o Dharma, pero sobre todo de nuestro trabajo interior.
Muchos se preguntan si lo que hemos venido a vivir es parte
de un destino, del azar o castigos o regalos divinos. Podremos decir que lo que
nos ocurre en nuestra vida es producto de nuestras acciones del pasado o de lo
que hicimos o dejamos de hacer en esta u otras vidas. La numerología nos puede
dar un enfoque aproximado de lo que vendrá, pero sobre todo dependerá nuestra actitud, nuestros pensamientos,
sentimientos y actos. Todo ello va moldeando nuestro futuro.
El primer cambio de 2017 a 2018 es que el 7 se convierte en
8, el último número de este año. Este número de unidad está en el lugar del
tesoro escondido o demonio oculto (virtud o virus). La semilla dentro de la
semilla El regalo dentro del regalo. El veneno dentro del regalo, o el regalo dentro
del veneno. 8 sugiere poder y energía, abundancia o abuso, economía, compasión
o fatalidad, simpatía - empatía - antipatía, autoridad, curación, vida y muerte.
8 es el número de infinito, más allá del tiempo, lo que también significa más
allá del tiempo y el espacio. En la kábala, el 8 es la moderación, el caduceo,
la repartición con justicia. En este número están contenidas las leyes de la
Evolución e Involución. Los que están sujetos a estas dos leyes, afirma Samael
Aun Weor, no pueden conducirnos a la auto realización, se requiere la senda de
la conciencia.
En la suma total de 2018 = 11, lleva al misterio de
expandirse para contratar y contratar para expandirse. Si no reciclamos, no
podemos renovarlo; simplemente nos quedaremos sin nada. Fragmentar para unir.
Este arcano es el trabajo con el fuego, con la fuerza del amor. La Sabiduría
oculta dice: “Avivad la llama del espíritu con la fuerza del amor.”. la
persuasión tiene más poder que la violencia. El jeroglífico de este Arcano es
una mujer hermosa coronada con el signo sagrado del infinito, que
tranquilamente y con suma serenidad cierra con sus propias manos las fauces de
un león; el domino de las bajas pasiones con la sutileza del amor.
2018 es un año para romper los lazos no deseados y kármicos,
las cadenas, los vínculos. Y renovando tu vínculo con lo Infinito, lo Eterno,
lo Inmutable. Atado al Uno dentro de tu corazón, estarás libre de todo lo
demás. A partir de ese estado, descubrirá cómo el camino improbable se
convierte en el único camino. Un año para ofrecerse total y totalmente a su
conciencia superior. Un año para recibir plenamente la ofrenda, no solo de la
vida misma, sino también de las enseñanzas que nos guían a través de los mayas
en el tiempo y el espacio hacia la realización del unísono entre el yo micro y
el yo macro.
En el campo kabalístico, la suma de 2018 da como resultado
11, que corresponde al arcano 11del tarot egipcio, es el arcano de la
persuasión, la persuasión en sí misma es una fuerza de orden sutil. En el plano
espiritual, lo spiritual es el principio propulsor; en el plano Mental el
dominio es a través del intelecto; en el plano físico el gobierno es de las
bajas pasiones y para trascenderlo no se identifique con ellas. El axioma
trascendente de esta carta del tarot es: “Gozoso en la esperanza, sufrido en la
tribulación sé constante en la oración.” Si tienes fe trasciendes la dualidad y
si viene la tribulación se constante en la oración. En la asociación
astrológica está relacionado con el planeta Neptuno. En general, su intuición
no falla, agigante su fe; el periodo de confusión será breve; hay un compás de
espera. Como elemento de predicción: “Promete control de la dirección que se
sigue, al dominio de los elementos, vitalidad, rejuvenecimiento, adquisición y
pérdida de amigos por cosas de la familia. Penas obstáculos, celos, traiciones
y resignación para sobrellevar las contrariedades.
Feliz año 2018. Paz Profunda.
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