El mundo es una ilusión
Prócoro Hernández Oropeza
Parte 1
Cuando los maestros de luz sostienen que estr mundo sólo una
ilusión, cualquiera se desconcierta. Cómo es posible pensar que este mundo que
me rodea, sus gentes, las ciudades, las casas, los autos, el dinero, el
trabajo, la rutina, los negocios, la televisión, para mí es una realidad. Y
loes por que los puedo palpar, sentir, oler, degustar, ver, escuchar. Todo eso
que perciben mis cinco sentidos existe es real, nadie lo puede cuestionar.
Para el maestro Indostán Swami Sivananda este mundo es un
juego de colores y sonidos. Este universo que percibimos es un juego de los
nervios. Es un falso espectáculo mantenido por la magia de Maya, la mente y los
nervios. Disfrutas de los placeres sensuales por un período de veinte años,
cuando los sentidos están fuertes. ¿Qué es este corto y evanescente período de
veinte años en la eternidad? ¿Qué es esta despreciable, discordante y monótona
vida sensual en comparación con la vida eterna y pacífica en el Ser inmortal
interior? Si el nervio del gusto, el glosofaríngeo se paraliza, no puedes
disfrutar de los diferentes tipos de platos de sabor agradable. Si se paraliza
la retina o el nervio óptico, no puedes disfrutar de las diversas formas
bellas. Si se paraliza el nervio auditivo, no puedes escuchar música melodiosa.
Si se paraliza el nervio olfativo, no puedes disfrutar de varios tipos de dulce
fragancia. Si se paraliza el nervio sensorial de las manos, no puedes disfrutar
de las cosas suaves. Si se paraliza el nervio origen, no puedes disfrutar de la
felicidad conyugal. ¿No ves ahora claramente que este mundo es un mero juego de
los nervios? ¿No entiendes que este universo de opuestos es ilusorio? Tendrás
que depender de estos nervios y de los sentidos para tu felicidad. Si estos
nervios dejan de funcionar, te conviertes en un desgraciado aunque poseas una
enorme riqueza. ¿Puedes afirmar que estos pequeños placeres sensuales
ilusorios, que dependen del juego de los nervios, te proporcionan la verdadera
felicidad duradera? Es sólo una simple picazón de nervios, lo que hace
cosquillas a esas almas engañadas que han perdido su poder de discernimiento y
comprensión.
De acuerdo a esta visión, somos engañados o burlados por esa
cobra de las cinco cabezas, o sea los cinco sentidos. Para Sivananda eso cambia
y es perecedero, no puede ser real. En realidad no hay mente ni materia ni
mundo ni creación. Sólo Brahman o Dios brilla en Su prístina gloria. Esta es la
Verdad absoluta. De ahí que la totalidad de la experiencia que consiste en el
perceptor y lo percibido es meramente una imaginación de la mente. Lo que
existe sólo en la imaginación no existe en la realidad absoluta. La dualidad
que consta de sujeto y objeto es una creación de la mente y de los sentidos
externos.
Es difícil entender y comprender esta tesis de que todo es
creado por la mente a partir de lo que perciben los cinco sentidos. Y para
comp0render esto se requiere un vasto trabajo espiritual, un enorme esfuerzo
que aniquile esta mente ilusoria y podremos ver con claridad que los objetos
son todos como ilusiones ordinarias, aunque se consideran como reales, en el
entendido de que la mente crea y la mente destruye este universo, ( Manomatram-jagat
y Manahkalpitam-jagat).
Según Sivananda, en el sueño profundo no tienes ninguna
experiencia del mundo, porque no hay mente. Esto demuestra claramente que habrá
mundo sólo si hay mente y que solo la mente crea este mundo. En Samadhi o
estado súper-consciente, donde hay aniquilación de la mente, no hay mundo. Al
igual que la serpiente en la cuerda se desvanece cuando se aproxima una
lámpara, así también este mundo que es una mera apariencia o sobre-imposición
desaparece cuando uno alcanza la iluminación, cuando amanece el sol del
conocimiento.
Para un sabio liberado no hay ningún mundo. Este mundo es
ilusorio o irreal para el hombre de discernimiento. Para el hombre apasionado e
ignorante este mundo es una sólida realidad. Está inmerso en el Samsara. Este
mundo es todo para él. No hay nada más allá de este mundo. Pero este mundo es
el mejor maestro, aquí es dónde aprendemos. Tenemos que aprender muchas
lecciones de este mundo. Por ello se recomienda permanecer en el mundo pero no
seas mundano. Ve el mundo sólo como Brahman, como un dios. Cambia tu ángulo de
visión. Serás feliz y sabio. Si mantienes constantemente ante la mente la idea
de que el mundo es irreal, desarrollarás desapasionamiento y un deseo ardiente
por la liberación. Entonces ya no te apegarás a todo lo que te rodea, no te
identificarás con los objetos del deseo. (Continuará)
Comentarios