El arte del amor II


Prócoro Hernández Oropeza

Amar es un arte, no es sencillo si se habla de que el verdadero amor es una cualidad que pocos logran desarrollar o florecer en su vida. Cuando Jesús dijo: Amaos los unos a los otros, pocos comprendieron esta premisa o sólo la entendieron a medias. Cuando un discípulo le preguntó a Jesús: ¿Señor, qué debo hacer para ver al Dios que tú ves? Jesús le respondió: Cómo puedes ver al Dios que no ves si no amas a tu hermano que si ves. 
En Corintios 13:4-5 se asienta: “El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso. No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor.” Jesús vino a mostrar el camino del amor y por amor murió tratando de mostrar esta ley, una ley superior que es el amor.  En Proverbios 3:3-4: “Que nunca te abandonen el amor y la verdad: llévalos siempre alrededor de tu cuello y escríbelos en el libro de tu corazón. Contarás con el favor de Dios y tendrás buena fama entre la gente.”
El pensador Erich Fromm se preguntaba: ¿Es el amor un arte? En tal caso, requiere conocimiento y esfuerzo. ¿O es el amor una sensación placentera, cuya experiencia es una cuestión de azar, algo con lo que uno «tropieza» si tiene suerte?  No se trata de que la gente piense que el amor carece de importancia. En realidad, todos están sedientos de amor; ven innumerables películas basadas en historias de amor felices y desgraciadas, escuchan centenares de canciones triviales que hablan del amor, y, sin embargo, casi nadie piensa que hay algo que aprender acerca del amor. O más bien sólo practican o predican un amor superficial, condicionado y efímero.
De acuerdo a Fromm, para la mayoría de la gente, el problema del amor consiste fundamentalmente en ser amado, y no en amar, no en la propia capacidad de amar. De ahí que para ellos el problema sea cómo lograr que se los ame, cómo ser dignos de amor. Para alcanzar ese objetivo, siguen varios caminos. Uno de ellos, utilizado en especial por los hombres, es tener éxito, ser tan poderoso y rico como lo permita el margen social de la propia posición. Otro, usado particularmente por las mujeres, consiste en ser atractivas, por medio del cuidado del cuerpo, la ropa, etc. Existen otras formas de hacerse atractivo, que utilizan tanto los hombres como las mujeres, tales como tener modales agradables y conversación interesante, ser útil, modesto, inofensivo. Muchas de las formas de hacerse querer son iguales a las que se utilizan para alcanzar el éxito, para «ganar amigos e influir sobre la gente». En realidad, lo que para la mayoría de la gente de nuestra cultura equivale a digno de ser amado es, en esencia, una mezcla de popularidad y sex-appeal. Es todo lo contrario de lo que significa amar.
En Pedro 4:8 se estipula: “Sobre todo, ámense los unos a los otros profundamente, porque el amor cubre multitud de pecados”. Y en Corintios 13:13 nuevamente se refiere al amor: “Ahora, pues, permanecen estas tres virtudes: la fe, la esperanza y el amor. Pero la más excelente de ellas es el amor.”
Otro gran maestro Swami Sivananda sostiene: “Este mundo ha surgido del amor, existe en el amor y se disuelve finalmente en él. El amor es la fuerza motivadora del universo. El amor es la vida, la felicidad y el calor. Es un cordón de oro que ata un corazón a otro. Vivir es amar. Amar es vivir. Vives para aprender a amar. Amas para aprender a vivir en lo Eterno. No hay virtud más grande que el amor. No hay tesoro mayor que el amor. No hay conocimiento más grande que el amor. No hay Dharma mayor que el amor. No hay religión más grande que el amor, pues el amor es la Verdad. En cada partícula de la creación puede contemplarse verdaderamente el amor. El amor es el camino más inmediato hacia la Realización del Ser. Es el principio vital de la creación. Es la más elevada expresión del poder del alma. El amor fue la fuerza motora de los grandes sabios de la Humanidad.  El amor es una varita mágica en manos del yogui, con la cual puede conquistar el mundo entero.
Para el maestro Samael aun Weor, El Amor es la Ley de Dios... La Ley de Dios es el Amor porque Dios es Amor... "Amor es Ley, pero Amor Consciente"... El Amor entre un hombre y una mujer es en proporción al porcentaje de conciencia despierta que se haya logrado. El verdadero Amor es Eterno, es Inmortal, porque es el Amor de Dios que irradia el corazón que conscientemente Ama y sabe Amar y nada lo puede limitar, ni destruir, ni apagar. El Amor es lo que siempre Es, lo que siempre ha Sido, y lo que siempre Será. El Amor es castidad, es pureza, es fidelidad, es ternura infinita... El Amor es un niño pequeño de alas doradas que mora en el corazón del Hombre y de la Mujer que están en verdad En-Amor-A-Dos. Hoy celebramos el Día de la Paz Interior, el Arte de Amar.


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