En busca de la libertad
Prócoro Hernández Oropeza
Esta tierra es una cárcel y por más que queramos participar
en mil batallas para lograr nuestra libertad, transformarnos en émulos del Che
Guevara o de Camilo Cienfuegos, Ho Chi Ming, no encontraremos esa ansiada
libertad. Este planeta está gobernado por la logia negra, por legiones de egos
o demonios que controlan la psique humana.
Son los incontables
velos que nos impone Maya para que no veamos, para seguir dormidos. Velos como los
anhelos, el deseo, la avaricia, los instintos, los impulsos y necesidades
sexuales nos tienen encadenados. Si nos descuidamos Maya pondrá un velo tras
otro. Y como explicaba en la entrega anterior, todos esos velos tienen que ser
desgarrados. Sólo podremos liberarnos de Maia a través del conocimiento o
Vida.
En las enseñanzas antiguas o gnósticas se instruía a los
alumnos a saber escuchar al logos, al Cristo Interior. Se les entregaban los
conocimientos para aprender el arte de
entrar en el camino del conocimiento interior, no del conocimiento libresco o
intelectual. Sólo de esa manera nadie les perseguiría, ese conocimiento les
libertaría porque la gnosis es el camino de la libertad. Por esos los grandesmaestros
sostienen que la tierra es una cárcel, no hay forma de escapar y la única
manera de es convirtiéndonos en luz, en despertar. El despertar no puede ser
colectivo, es personal e intransferible. No habrá ningún despertar colectivo, no
es el guión de una película de Hollywood; el despertar es personal. Sólo se
salva aquel que tiene el conocimiento, no se puede trascender mediante la
ignorancia, ese conocimiento interior es el que salva, ilumina.
El conocimiento intelectual no nos salva de lo que los
indostanes llaman Avidita Maia; esos obstáculos que nos hacen descender por los
senderos de la esclavitud y se caracterizan por la lujuria, la ira, la
avaricia, el odio, la multiplicidad de egos que conviven en nuestra psique. En
el evangelio de Tomás se indica: “Que aquel busque no cese de buscar hasta en tanto encuentre. Y
cuando encuentre será turbado y habiendo sido turbado será maravillado y
reinará sobre todo”. La gnosis es la revelación divina que se obtiene a través
del Ser y en todos los libros sagrados. Ese conocimiento, esa gnosis permanece oculta dentro de
cada libro sagrado y sólo aquel que busca encontrará, descifrará esa sabiduría
y alcanzará la verdadera libertad.
Porque cuando se comprenden las enseñanzas verdaderas y se
experimentan por sí mismo se convierte en un científico y más tarde en un
sabio. Lo es porque tiene a su alcance las claves, fórmulas para entrar en
otras realidades, dialogar con maestros ascendidos o divinidades y extraer esa
sabiduría para su propio beneficio o para el de la humanidad. Es ahí, en esas
fuentes donde han abrevado los grandes maestros, los avatares, los Cristos que
han desencarnado en este planeta y nos han traído la cartografía para retornar
a casa.
Así que podrás participar en movimientos políticos,
revolucionarios, pacifistas, ecologistas y ahí no encontrarás la liberación,
sólo leves transformaciones en el plano material, pero muy poco o nada en lo
espiritual. Por ello retornando al logion 3 de Tomás, en los Evangelios
Apócrifos: “Jesús dijo: si aquellos que os guían os dicen ved, el reino está en
los cielos, entonces los pájaros del cielo os aventajarán. Si dicen que está en
el mar, entonces los peces os aventajarán. Pero el reino está en vuestro
interior y fuera de vosotros. Cuando conozcáis entonces seréis conocidos y
sabréis que sois los hijos del Padre que está vivo. Pero si no os conocéis
entonces estaréis en la pobreza y sois
la pobreza.” No se refiere a la pobreza material, sino espiritual, un ser
desnutrido espiritualmente y por tanto un esclavo de los sentidos, de la
ignorancia, de la ilusión o Maya.
Comentarios