Las lecturas inconclusas



Prócoro Hernández Oropeza

Muchos lectores buscamos un libro para saciar nuestra hambre de saber, conocimiento, búsqueda, deambular en las memorias de los escritores o en sus mundos imaginarios. Existen muchos motivos, algunos por la recomendación de un amigo, del maestro de la escuela, por la tendencia literaria o la moda o simplemente porque se dio un encuentro aparentemente casual entre ese libro y el lector. No creo en las casualidades, sino en las causalidades. Si escojo un libro es porque algo me quiere comunicar su autor o porque el autor me escogió como su lector por algún motivo.
A principios de los 90´s cuando el autor de la saga de libros El Senor de los Anillos, J.R.R Tolkien no era famoso ni se vislumbraba que sería, anos después un escritor reconocido y famoso, en una tienda de autoservicio me topé con el tomo I de esa saga. Para mi era un total desconocido, como para la mayoría de lectores de esa época. Pero leí el resumen de la contraportada y el tema me llamó la atención y compré el libro. Desde que lo inicié me sumergí en los senderos y laberintos de sus maravillosas fantasías y mitos, en una descripción asombrosa y deslumbrante de esa lucha entre el bien y el mal, de personajes tan interesantes y disímiles como los elfos, los hobbits, los enanos o Eddas y los imperios del señor oscuro, Saurón y sus magos y trulls.
Fue un viaje maravilloso por la montana solitaria, por las llanuras de la Tierra Media por los bosques de los Elfos, en las tierras heladas y oscuras de Saurón y sus creaciones maléficas. Pero desafortunadamente sólo encontré el libro primero y por más que intenté buscarlo aquí o en Guadalajara o ciudad de México no pude hallar los siguientes tomos. En ese tiempo el internet no había llegado aún, ni mucho menos San Google.
Fue el cine quien puso de moda al libro y al autor y luego que salió la primera película del Senor de los Anillos, es que aparecieron todos los tomos y otros libros del mismo autor que desconocía entonces. ¡Qué fue lo que captó mi atención ese libro? Fue esa rica y maravillosa descripción de ambientes, personajes y las acciones que los circunscriben. Todo en conjunto hace que uno se introduzca de lleno en la historia y se identifique con esos artilugios y vericuetos literarios.
Pero en esa búsqueda no todo fue en vano. En otra librería logré encontrar distinto libro de Tolkien, titulado El Silamarillion, donde narra el origen de la humanidad, los Elfos, Hobbits y los oscuros de Saurón. Esa lectura me permitió comprender varios aspectos de su narrativa y disfrutar más su lectura cuando tuve a la mano los tres tomos. Y cuando vi la película fue una gran sorpresa porque lo que el director plasmó, las imágenes, ambientes, personajes, eran casi idénticos a los que había yo percibido.
En mi vida como me he dado cuenta que hay libros que calan profundo en mi psique, dejan profunda huella y este ha sido uno de ellos. Investigando como es que Tolkien pudo escribir tan fantásticas noveles, por ahí en una entrevista perdido en el tiempo, Tolkien afirma que se le empezó a ocurrir a mediados de los años 30, cuando era profesor en Oxford y se aburría corrigiendo exámenes. Cierta ocasión se quedó mirando un pequeño agujero en el piso y exclamó un hobbit y de ahí se le ocurrió escribir el libro titulado precisamente Los Hobbits.
Como estudioso de lenguas y culturas antiguas, también había investigado relatos del folclore y la mitología de esos pueblos, sobre todo del norte de Europa, y en ellos se incluyen los cuentos de hadas. En 1939, de hecho, Tolkien dio una conferencia, titulada 'Sobre los cuentos de hadas', en la que los analizaba narrativamente, y se detenía también en su influencia posterior.



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