Buen viaje hermano Tony


Prócoro Hernández Oropeza

Un hermano querido se ha marchado a nuevas dimensiones, ha desencarnado y sabe cuándo retornará. Es seguro que vuelva y volvamos a encontrar al amigo Tony Maldonado, un ser risueño, bromista y con una personalidad exquisita. Fue poco el tiempo que lo conocí y traté, pero tengo de él excelentes recuerdos, con esa sonrisa amplia y una mirada lúcida.
No era mi hermano carnal, sólo un hermanito del camino. En realidad todos somos hermanos, pero hay de hermanos a hermanos. Cuando se encuentra a un hermano espiritual la comunión es a veces más rica que con un hermano carnal y lo es porque nos vemos sin fronteras, sin estereotipos, sin expectativas, más que las de compartir el conocimiento, la verdad, la sabiduría de nuestros maestros internos.
Tony fue yerno del maestro Samael Aun Weor, pero además de ello, su amigo, secretario y compañero de senda. En una ocasión nos encontramos en un extraordinario curso gnóstico en Chichen Itzá, y se había recuperado de una enfermedad grave. En esa ocasión nos contó que estando en cama llegó el maestro Samael, que ya había desencarnado tiempo ha y le dijo: ¿Qué tienes Tony? Él le contestó que no sabía, pero se sentía muy mal. El maestro le indicó que iría a preguntar al tribunal de la justicia cósmica qué estaba pasando con su vida.
Tiempo después retornó el maestro y le dijo lo que estaba sucediendo. Resulta que la medicina que le estaba recentando el médico lo estaba llevando a una muerte segura. Pero ¿por qué? le preguntó Tony. Resulta que Tony, en esta vida había encarnado como guatemalteco, en la anterior pertenecía a una banda de forajidos. Estos asaltaban diligencias que llevaban el oro y plata de Zacatecas a la ciudad de México. En el momento del atraco un cochero calló de la diligencia y murió. En esta vida, ese conductor de diligencias había retornado como médico y era el que inconscientemente estaba matando a Tony. El maestro negoció con la ley del karma, con el tribunal de la justicia cósmica que dirige el gran Osiris y se le permitió a Tony vivir más tiempo.
¿Cómo se explica esto? Para los que no saben, cuando morimos, nuestra alma es llevada ante el tribunal de la justicia cósmica, compuesta por 42 tribunos, dirigida por Osiris. Anubis coloca el alma en una balanza, en un plato se ponen las buenas acciones y en la otra las negativas; el tribunal interroga al fallecido y dependiendo de ese examen se le otorgará otro cuerpo y retornará a este planeta a pagar sus acciones negativas o le darán recompensa por sus buenas acciones, es la ley del karma.
La ley del karma se puede negociar si tenemos dinero cósmico producto de nuestras buenas obras. Si llegásemos a enfermar gravemente, por intermediación de nuestros maestros internos o nuestra divina madre podemos pedir nuestro saldo cósmico en el banco divino y negociar. Si no poseemos capital pues tenemos que pagar lo que se tiene que pagar, tal como acontece aquí en la vida terrenal. Recordemos que no hay castigos divinos, ni mal destino o mala suerte, todo lo que nos acontece es por le Ley de Causa y Efecto.
Y bueno, Tony se ha marchado; es posible que ya enfrentó al tribunal de la justicia cósmica y ha salido bien librado, que es lo más seguro por su entrega al trabajo espiritual, a la gnosis y a servir al gran Padre/madre. Antes de morir, Tony nos legó un librito sencillo, pero amoroso y fruto de su cercanía con el maestro. Su Libro: 10 años de mi vida con el V.M. Samael Aun Weor, refleja esa sabiduría que abrevó del maestro. Para recordarlo van estos pensamientos extraídos de ese libro: “La Gnosis es un conocimiento infinito, puro y trascendente. Es la antorcha que vuelve a brillar para alumbrar el caminos de los auténticos buscadores de la verdad.” Paz Profunda

Comentarios

Mario Villarreal ha dicho que…
Con Tony, chateaba, cuando su salud había comenzado a decaer, por allá a principios del nuevo siglo.
Sé que le agradaba ese amor que muchos hemos sentido por Samael, y que, equivocados o no, éramos sinceros y de corazón abrazamos su enseñanza.
No puedo negar que tuvimos una amistad incipiente, pero honesta. Ojalá Tony haya logrado lo que solo en vida. El despertar de la consciencia. Amor a su Alma y espíritu.

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