La amistad eterna


Prócoro Hernández Oropeza

“La amistad es más difícil y más rara que el amor. Por eso, hay que salvarla como sea”. Alberto Moravia (1907-1990) Alberto Pincherle. Escritor italiano.
¿Qué es la amistad? Es esa relación entre una o más personas que se identifican o interactúan en sus modos de pensar, sentir, degustar, amar, saborear, compartir, consolar, reír, llorar, festejar, divertir y hasta sufrir y morir. Claro que existen diversos gradientes de una relación de lo que debería ser una amistad verdadera. A veces decimos que tenemos muchos amigos, pero en realidad los verdaderos amigos son escasos.
Con las nuevas tecnologías de la información como Facebook, twiter podemos “establecer” muchos contactos que no amigos, pero luego presumimos que poseemos un millar de amigos. Pero cuántos de verdad lo son o simplemente son amigos virtuales que te han añadido para buscar un fin comercial, un afán de conquista o para presumir. Un verdadero amigo es como un diamante, para que brille se debe pulir y pulir, así para que perdure una amistad eterna, como le llama Pablo Neruda, se debe pulir esa relación.
El verdadero amigo o amiga siempre están pendientes de ti, de tu salud, bienestar, trabajo, finanzas y no dudan en acudir a ti cuando lo necesitas. Por ello se dice que el verdadero amigo se manifiesta cuando te ocurre alguna desgracia o una circunstancia en dónde no encuentras la salida. Neruda afirmaba: “Algunas veces encuentras en la vida una amistad especial: ese alguien que al entrar en tu vida la cambia por completo. Ese alguien que te hace reír sin cesar; ese alguien que te hace creer que en el mundo existen realmente cosas buenas. Ese alguien que te convence de que hay una puerta lista para que tú la abras. Esa es una amistad eterna…”
La amistad es una relación afectiva que se puede establecer entre dos o más individuos, a la cual están asociados valores como la lealtad, la solidaridad, la incondicionalidad, el amor, la sinceridad, el compromiso, entre otros, y que se cultiva con el trato asiduo y el interés recíproco a lo largo del tiempo. Es esa comunión donde no existen fronteras, ves en el otro tu propio reflejo, tu luz o tu oscuridad. Y cuando logras ver a Dios en cada persona que te rodea, sin duda tus amistades se multiplicarán.

Yo soy tú, tu eres yo
Eres la extensión de mí ser
Somos una unidad sin límite,
El océano insondable del amor
Las estrellas que nunca se separan
Siempre libres, inmortales y misteriosas
Así es como te pienso, amigo, amiga
Como olas que van y vienen
Se encuentran, se detienen sin perder su unicidad
Cada uno con sus utopías y pensamientos
Con sus pasiones, dramas y melancolías
Con sus noches calladas y sus sueños
Eres la amiga o el amigo que admiro en cada sonrisa
En la mirada perdida cuando estás ausente
Eres la suma de todo lo creado
Lo que existe y lo que vendrá
Y aunque te fueras o murieras
Tu luz ha quedado impresa en mi corazón.

Es que la palabra amigo, de donde se deriva la amistad, proviene del la latín Amicus, que a su vez proviene del verbo amar y amor. Amigo del griego, se dice que es “a” que significa: “a”= sin (mi) “ego”, esto quiere decir ver al otro sin mis demonios o egos, sólo veo a su Dios interior y me identifico con Él. En la verdadera amistad en ego no tiene cabida, es un intruso.

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