Amor por todos los seres sintientes

Prócoro Hernández Oropeza
Nuestra percepción acerca del comportamiento de los animales está cambiando. Antes se consideraban a los animales como entes inferiores, carentes de sentimientos y por tanto de amor. A través de los estudios y sobre todo del contacto más próximo con los animalitos que se han convertido en mascotas, pero también por la observación directa, estamos comprobando que todos los animales son inteligentes y amorosos.
De entre los videos que la gente sube en internet resalta el de dos avecillas, una muerte y la otra tratando de reanimar a su compañero o compañera. Un hombre intenta enredar al ave muerta con un papel, pero su compañero se opone e insistentemente intenta reanimar a su par. En otro, en la calle se encuentra un perro herido por un auto y su compañero intenta salvarle e inclusive lo jala hacia la banqueta. Otro video más muestra a unos hombres salvando a un delfín que se encuentra atrapado en una red. Luego de liberarlo, el pez da un agradecimiento a su manera y se aleja feliz.
También se cuentan diversas historias de perros que al morir su amo, le acompañan a su sepelio y algunos se quedan ahí días e inclusive algunos se mueren de inanición o de tristeza o de ambas. Está también la historia real del gorila Koko, quien entabló un diálogo con el actor Robín Williams durante su visita; por cierto este gorila ha mostrado su capacidad e inteligencia al establecer diálogos con los humanos. Cuando falleció el actor, Koko fue enterado de su muerte y se puso a llorar.
También me sorprendieron dos videos donde el aparente enemigo se vuelve protector de su víctima. El primero detalla como un puma ataca a una orangután que estaba preñada. Luego de ser muerta y a punto de ser devorada, pare una cría y lo que hace el puma está fuera de serie. Se lo lleva a un árbol y lo cuida. No se sabe en que terminó esta historia, pero en ese acto se transparentaba la compasión, el amor. En un segundo, un león intenta cazar otro animal que se le escapa, (no recuerda que clase). En el sitio queda un cachorro y este, como buscando a su madre se acerca al león y lo toca con su hocico. El león, sorprendido empieza a jugar con el crío en vez de tragárselo. Más tarde se acerca otro león pretendiendo quitárselo, pero el felino lo defiende y se aleja con el cachorro.
Así como estas historia existen múltiples, infinitas que nos muestran que los animales, todo ser sintiente posee sus lenguajes, un coeficiente de inteligencia y aprendizaje y también tienen emociones y sentimientos y creo que una de ellas es el amor. El amor se manifiesta cuando un ave madre alimento a sus críos, los cuida y luego, cuando están en tiempo para aprender a volar los alientan a que den su primero salto.
Por ello cuando oro dando gracias por esta vida, por los alimentos que me provee nuestra amada madre tierra, nuestro creador, pido por todos los seres sintientes. Acerca de esto existe una palabra que los científicos le denominan sintiencia. ¿Qué es la sintiencia? La sintiencia es la capacidad de ser afectado de manera positiva o negativa. Es la capacidad de tener experiencias. No es la mera capacidad de percibir estímulos o reaccionar a alguna acción, como en el caso de una máquina que desarrolla ciertas funciones cuando presionamos un botón. En concreto, la sintiencia o capacidad de sentir es algo diferente de la capacidad de recibir y reaccionar a dichos estímulos de manera consciente, al experimentarlos desde el interior. Es decir, al poseer esta capacidad de sentir quiere decir que se tiene un nivel de consciencia y los animales lo tienen porque son sujetos de experiencias, son entidades que pueden experimentar. Ser ‘Ser consciente’ es sinónimo de ‘tener experiencias’. Decir que alguien tiene la experiencia de algo es equivalente a decir que es consciente de ello.
Finalmente todos somos una gran familia, con diferentes niveles de experiencias, diversos grados de consciencia y por lo mismo debemos respetar y amar a todo ser sintiente y ello implica reflexionar acerca del sacrificio de animales para el consumo humano. Sé que en esto existen muchas discrepancias, pero lo cierto es que esos animalitos que sacrificamos para nuestro alimento sienten, son sensibles y poseen cierto grado de inteligencia y puede ser hasta más elevadoaque el de los humanos.

Comentarios

TERAPIASgillianleyva ha dicho que…
Gracias por esa maravillosa reflexión, la humanidad tiene mycho que aprendwr de los animales. Namaste

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