Denise, la evangelista social


Prócoro Hernández Oropeza


Thich Nhat Hanh: “Cuando mi boca desprende el aroma de las palabras correctas, una flor se abre en el jardín de mi corazón”.

Todos los avataras o maestros cuestionaron en su tiempo las normas, sistema de creencias y formas de gobierno. Buda cuestionó al sistema de castas de la India, además de otras normas religiosas que iban en contra de la naturaleza del hombre. Buda sostenía: “Un hombre no se hace brahmán por dejarse el pelo largo, ni por familia, ni por nacimiento. El hombre en quien habita la verdad y la santidad exulta de alegría y es brahmán”.
Jesús, años después, también cuestionó, no sólo a la religión judía, sino también a las antiguas escrituras y al orden social establecido, como las leyes de pureza, de la sexualidad, la ley del Shabbat y señaló que él no venía a poner paz en este mundo, sino a generar conflictos a revolucionarlo. Obviamente se refería la revolución interna de nuestra consciencia.

En este planeta y país en que nos ha tocado vivir, se presentan situaciones que atentan contra la dignidad, la paz, concordia, el respeto, la fraternidad. Los gobiernos se olvidan de servir a sus gobernados y convierten el poder, el gobierno en una casta para servirse de ella, para controlar, manipular y generar riquezas personales o grupales. Miles de personas en el mundo mueren de hambre, viven en extrema pobreza o marginados de los beneficios del progreso y la modernidad. La corrupción, violencia, impunidad son símbolos de un mundo en descomposición y de la pérdida de valores y virtudes torales.
¿Acaso necesitamos nuevos mesías para cambiar este estado de cosas? Tal vez no un mesías pero si de personas prístinas y conscientes de nuestra realidad. Al respecto, invitada por una organización civil, denominada “Acuerdo por un Gobierno Abierto y Transparente” en Puerto Vallarta, vino la doctora Denise Dresser a exponer una radiografía política, económica y social de México. Una excelente conferencia que dio parámetros de la realidad nacional y algunas propuestas para encontrar algunas salidas ante este caos nacional. Sobre todo propuso no perder la fe ni dejarse llevar por el pesimismo o el miedo al fracaso.
En el plano político y ante las próximas elecciones del país, Denise propuso votar por aquellos candidatos que presenten de forma voluntaria sus 3 de 3 es decir: 1.- Su declaración patrimonial, 2.- Su declaración de pago de impuestos y 3.- Su declaración de no conflictos de interés (o sea que no tienen familiares o amigos contratistas, ni parientes o padrinos dentro del gobierno, etc.). En este particular invitó a los ciudadanos a votar, no por los menos malos, sino por aquellos que han cumplido con esas tres propuestas; de no cumplirlo, anular el voto. No dejar de ir a votar, porque eso no ayuda y sólo le da poder a los partidos. En última instancia votar por los candidatos independientes, claro si cumplen sus tres de tres.
Y si se está convencido de que el PRI es el mejor, recordar que si se desea poner término al abuso del poder, a la corrupción, inseguridad, adquisición de propiedades de forma ilícita, a la asignación poco clara de jugosos contratos a empresas de su conveniencia, es mejor no votar ni por ellos ni por el Verde Ecologista. Ni los partidos de la supuesta izquierda: Partido del Trabajo, Partido de la Revolución Democrática, ni Morena garantizan un buen gobierno; ahora están divididos por diversos conflictos de intereses, partidistas o personales, y no hacen su función de contrapeso.

Así que por más que uno desee abstenerse de nuestra realidad, aquí vivimos y como sostuvo Jesús: A dios lo que es de Dios y al César lo que es del César. Si el César no funciona, hay que cuestionarlo y decirle que no está haciendo bien las cosas, que anda desnudo, aunque sus jilgueros le digan que viste de maravilla. Porque duele en el alma ver que este país se desquebraja con tanta corrupción, muerte, extorsiones, secuestros e impunidad.


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