Recuento de los ciclos

Prócoro Hernández Oropeza
Al finalizar un año, es como cerrar un ciclo. ¿Qué es un ciclo? Un ciclo es una serie de fases o estados por los que pasa un acontecimiento; por lo regular se suceden en el mismo orden hasta cumplirse una fase para después volver a repetirse en el mismo orden. Como ejemplos se citan el ciclo biológico, el ciclo solar, el de las estaciones del año, ciclos fisiológicos. Es de mencionar que estos ciclos pueden repetirse mecánicamente, ese es el carácter de la naturaleza. Así como el ciclo lunar con sus diferentes fases: luna creciente, llena, menguante…
Esos mismos ciclos se repiten cada año en la vida del hombre, no necesariamente en los mismos niveles o con las mismas características de las fases anteriores. Siempre existen cambios, algunos muy sutiles, otros drásticos. Las características de un verano no serán las mismas del anterior. En uno, la lluvia será más pronunciada que en la siguiente o viceversa. El clima frío será distinto de un invierno a otro. Pero finalmente son ciclos que se repiten continuamente con sus características particulares.
En el hombre y la mujer también existen ciclos; su vida está inmersa en diversos ciclos o fases. Unas más breves, otras más largas. Unas son realizadas con consciencia, otras sólo en forma mecánica. Unos cumplen sus ciclos y los cierran correctamente, otros los dejan abiertos o sin finalizar. Un ejemplo de un ciclo no cerrado sería cuando una pareja se conflictúa y termina su relación con enojo, resentimiento, tristeza. Ese caso sería un ciclo no cerrado y al no hacerlo este mismo se podrá repetir en la próxima vida o en esta vida atraerá a otra pareja con las mismas similitudes.
Se da el caso que una mujer termina su relación con el marido porque le fue infiel o borracho. Cuando no se tiene consciencia de la ley de atracción, un marido borracho o infiel, es parte de lo que existe en el interior de esa mujer. Otra ley divina sostiene que como es adentro es afuera. Esto significa que lo que una persona atrae es parte de su personalidad. No necesariamente esa mujer tiene que ser infiel o borracha, pero inconscientemente tiene una mente reactiva o negativa a personas de esas características. Entonces, otra ley de la física sostiene que lo que se resiste persiste.
Si esa mujer no trabaja interiormente en sus pensamientos y emociones de resistencia a las personas borrachas o infieles, tal vez porque su padre fue así e inconscientemente no desea una persona como él, volverá atraer otra pareja con las mismas similitudes. Y obviamente volverá a fracasar. Debe cerrar esos ciclos, perdonar y cambiar su mente negativa a una mente neutral, una mente que no juzga, que acepta a las personas como son y como no son. Debe cerrar ese ciclo con su pareja anterior mediante la aceptación y el perdón. Aceptación no significa que deba volver con ella, solamente perdonarlo y aceptarlo como es.
En la vida, las personas dejan muchos ciclos sin cerrar. Al dejarlos abiertos, estos se pueden repetir con otras personas en esta o en las próximas vidas. Por ello es preciso que al finalizar un año, que al mismo tiempo es otro ciclo más, se reflexione en los que no se han cerrado. Desde pagar una deuda, por mínima que sea, hasta perdonar a alguien que pudo haberlo hecho sufrir. Por ello, los grandes maestros sostienen que el amor es eterno perdón. Y es también necesario ser conscientes de cada ciclo que se abre para que cada uno de ellos, al repetirse, sean de una octava superior, es decir más refinados, más inteligentes y amorosos.

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