Abril, llorar o reír
Prócoro
Hernández Oropeza
Abril,
llorar o reír
Abril es un
mes que promete, el clima cambia y en algunas ciudades llegan las primeras
lluvias del año. Un refrán reza: Sale marzo y entra
abril, nubecitas a llorar y campitos a reír. Parte su tiempo abril entre llorar
y reír. Otro refrán describe con más detalle a este mes: Si quieres
saber cuándo es abril, la golondrina te lo vendrá a decir.
Es verdad,
las golondrinas, aún en la ciudad, llegan con sus vuelos majestuosos y sutiles
y buscan o construyen su nido para su nueva progenie. Llegan en parvadas y
revolotean como torbellinos graciosos. Aunque se desconoce el origen de la
palabra Abril, los antiguos romanos le llamaban Aprilis en latín, asociándolo a
que en este mes la primavera abre la tierra, las flores, con días más largos y
el calor aumenta. El frío se ha ido.
En diversas
partes del país, los campesinos preparan sus tierras para la siembra,
principalmente aquellas que dependen del temporal de lluvias. Es el tiempo en
que los labradores surcan la faz de la tierra para depositar las semillas y
esperan con ansias las primeras lluvias para que éstas puedan germinar.
Cada mes
tiene un significado en nuestra vida y cada uno lo vivimos y lo sentimos de
acuerdo a nuestra visión, a nuestros recuerdos, hábitos o costumbres. Cada mes
nos deja una huella en la memoria y esta se deja sentir a lo largo de nuestra
vida. A unos porque en ese mes se casaron, se les murió un pariente, nacieron en ese
dichoso mes o alguien conoció a su amada o lo dejó con el corazón vació.
Abril para
mí es muy grato, no tanto porque en uno de sus días nací, sino porque se
respiran aires de libertad, los días son más largos, con más luz, muchas aves que
alegran con sus trinos, las nubes más espesas como queriendo abrir su vientre para
derramar sus gotas cristalinas y frescas.
Para cantarle a este mes, que mejor que el
siguiente poema de mi autoría.
Porque nací en abril
Camino en las puntas de los cerros
Y vuelo entre barrancos con hilos de plata
En llanos con rastrojo de almas
En ríos que se extienden por tu cuerpo.
Porque nací en abril
toco las nubes con los dedos
Y me transformo en lluvia
En vuelo de tus pensamientos
En águila cuando estás dormida.
Porque nací en abril
entro por la puerta del cielo
Y me convierto en arco iris de tus sueños
En canción de tu risa de antes
En minotauro de tus deseos
El poeta sevillano, Antonio Machado nos deleitó también con un hermoso
poema, titulado Abril florecía, donde describe con majestuosidad esos
claroscuros del mes de abril, al que muchos otros le han alabado. Ahora
recuerdo una canción de Sabines que a la letra dice:
“Quién me ha robado el mes de abril
Cómo pudo sucederme a mí
Quién me ha robado el mes de abril
Lo guardaba en el cajón
Donde guardo el corazón…”
Cómo pudo sucederme a mí
Quién me ha robado el mes de abril
Lo guardaba en el cajón
Donde guardo el corazón…”
Abril florecía
Antonio Machado
Entre los jazmines
y las rosas blancas
de un balcón florido,
vi las dos hermanas.
La menor cosía,
la mayor hilaba...
Entre los jazmines
y las rosas blancas,
la más pequeñita,
risueña y rosada
¿su aguja en el aire?,
miró a mi ventana.
La mayor seguía
silenciosa y pálida,
el huso en su rueca
que el lino enroscaba.
Abril florecía
frente a mi ventana.
Una clara tarde
la mayor lloraba,
entre los jazmines
y las rosas blancas,
y ante el blanco lino
que en su rueca hilaba.
¿Qué tienes ?le dije
silenciosa pálida
Señaló el vestido
que empezó la hermana.
En la negra túnica
la aguja brillaba;
sobre el velo blanco,
el dedal de plata.
Señaló a la tarde
de abril que soñaba,
mientras que se oía
tañer de campanas.
Y en la clara tarde
me enseñó sus lágrimas...
Abril florecía
frente a mi ventana.
Fue otro abril alegre
y otra tarde plácida.
El balcón florido
solitario estaba...
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