La mujer, hermosa creación
Prócoro Hernández Oropeza
Pese a que el mundo y todas sus creaciones aparentemente han
sido producto de la mano del hombre y salvo pocas excepciones se le asigna un
papel a la mujer, nada puede crearse sin su participación. Este universo no
pudo nacer de un Dios Hombre, sino de la combinación de ambos géneros, el gran
Padre/Madre, masculino/femenino. En toda la creación está esa energía femenina,
en plantas, animales, minerales, en toda lo que nos rodea.
Que ha dominado el hombre y de hecho lo sigue haciendo en
los diversos aspectos de la actividad humana es cierto. En la política, en los
negocios, cultura, ciencia el hombre prevalece, no obstante la mujer está
ganando peldaños, no como debiera ser, pero con muchos esfuerzos lo está
logrando. Hoy se celebra el Día Internacional de la Mujer, e independientemente
de quién nació esa propuesta, ese fue un primer reclamo de la mujer, del eterno
femenino para exigir sus derechos y los espacios que le corresponden jugar en
la historia. Han sido centurias o milenios en que la mujer se vio sometida al
hombre, a sus caprichos y deseos y salvo excepciones, en algunas culturas
antiguas, el matriarcado tuvo sus
momentos de gloria.
La mujer como madre es la encarnación del amor y sus
virtudes, su parte femenina y cabe decir que esa parte también está en el
hombre. Por cuestiones de educación y valores, esa energía ha sido negada o
bloqueada. De niños se nos decía que no lloráramos, pues eso nos convertía en
“viejas”. Así como la mujer posee su
parte masculina y se manifiesta a través de los valores y la sabiduría, el
hombre posee esa energía femenina. Entonces, poseemos un padre y una madre
interna, tanto en hombres como en mujeres y
debemos mantener un equilibro en ambas polaridades.
Desde esta perspectiva, hombre y mujer deben verse como una
unidad o complemento, nadie está por arriba o por debajo; son dos energías
perfectas para la creación de vida, para expresar el amor y toda su
grandiosidad. La mujer es la expresión también de la belleza, de la creatividad
y la armonía, sólo que, desde la perspectiva machista no lo vemos. Ignorantes
de esto vemos en ella la ilusión de la lujuria, el placer, el cuidado de los
hijos, la hacedora del hogar; es mucho más que eso. Para concluir, qué mejor que alabar esta bella
creación con unos poemas.
Mujer
Tus ojos son el universo de los planos superiores
Por donde se asoman los ángeles y los devas
Tienes alas invisibles con la cubres de amor a quien te
rodea
Tu energía es una espada filosa que cortas los temores y
angustias
Siempre vas cargada de flores y bendiciones
Y caminas al filo de la navaja, pero nunca te abandona
una sonrisa
Sueñas que todos son tus hijos y te postras
ante tu señor
Sabiendo que en cada uno está la bondad del creador.
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