Comunicación y civilidad
Prócoro Hernández
Oropeza
Los cambios tecnológicos son impresionantes. Cada día se
descubre algo nuevo que impacta en el mundo de la comunicación, principalmente
en el campo digital. Los cambios son de carácter cuántico y esto indudablemente
afecta la vida de los humanos en todos los sentidos. Precisamente sobre esta
temática, el Centro Universitario de la Costa llevó a cabo su II Encuentro Internacional
de Periodistas, con ponentes destacados en el campo de la comunicación y del
diarismo y con contenidos que abordaron los impactos de las nuevas tecnologías
de la información y la comunicación.
Pese a que el auditorio se compuso principalmente de alumnos
y sólo escasos periodistas o académicos, los ponentes, como el jalisciense, poeta
y director del Suplemento La Jornada Semanal del periódico
La Jornada, Hugo Gutiérrez Vega, además de otros periodistas y
comunicólogos, dejaron una grata
impresión para el oído y el intelecto. Pese a no ser temas de carácter
espiritual, sus pensamientos y razonamientos abogaron, en el fondo, por un
mejor entendimiento entre los hombres a través del acto comunicativo. Pero
sobre todo enfatizaron su denuncia del uso abusivo de los medios de
comunicación para desinformar,
manipular, engañar al perceptor, al público, principalmente a través de
la televisión y no en menor medida de los otros medios de comunicación.
Hugo Gutiérrez Vega, que disertó acerca de la importancia
del periodismo cultural, valoró el papel que este ha jugado en la vida
nacional, en la formación cultural y en la capacidad para discriminar y
discernir una visión del mundo y de las cosas diferente a las pautas que impone
el sistema establecido. Ante un mundo de pobreza y violencia, como el que
vive el país en la actualidad, el papel del periodismo cultural, para Gutiérrez
Vega, es el de humanizar y civilizar.
La palabra humanizar, hay que resaltarla por la dimensión
que ésta juega en el proceso de toma de conciencia del individuo. Hemos planteado
a través de las reflexiones de esta columna
que el hombre en realidad no es un ser humano, sino una máquina,
dominada por los cinco centros inferiores: el intelectual (esa mente controlada
por el ego), centro motriz, centro emocional, centro instintivo y el sexual.
Sólo cuando nos conectamos con el mental superior, lo que en India se le
denomina el Manas superior podemos acceder a otra visión del mundo y a la
creatividad. Esa creatividad que trasciende el tiempo y el espacio, esa misma
creatividad de la cual han surgido grandes maestros de la música, la pintura,
poesía, literatura y arte en general.
Grandes obras maestras de la literatura universal que siguen
inspirando e influyendo en el ser humano, tales como el Quijote de la Mancha de
Miguel de Cervantes Saavedra, los cuentos maravillosos que nos aportan Las Mil
y Una noches; obras musicales como las de Beethoven, Wagner, o pintores como Da
Vinci, Miguel Ángel Buonarroti… en fin,
son múltiples esos prohombres que se han conectado con esa mente superior y a
través de ella nos han entregado lo más sublime de su alma.
El país requiere a muchos Hugos Gutiérrez Vega, poetas,
escritores que nos saquen de la ignorancia y que a través de sus obras siembren
las semillas de la humanización y la civilidad.
Felicidades a los organizadores de este encuentro de
periodistas y a los ponentes por aportar luces y esperanzas para que algún día
podamos vivir en un ambiente de civilidad y entendimiento.
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