El miedo, una ilusión



Prócoro Hernández Oropeza

Todos hemos vivido experiencias de miedo. De pequeño nos contaban los mayores  que en el pueblo había lugares donde se aparecía o la muerte o los naguales, la bruja, hasta el diablo. De noche nos daba miedo pasar por esos sitios de espanto. Una ocasión mi padre me pidió que les llevara la cena a un rancho que se encontraba a unos 15 0 20 kilómetros del pueblo. Él y otros dos tíos se fueron a pie de cacería y me pidieron que los alcanzara en tal rancho, que se llama “Potrero Hondo”.
Ese rancho no lo conocía, sólo había pasado cerca o lo divisaba desde el cerro, cerca de la casa de mis padres, que se encontraba ubicada en las faldas del mismo, justo al otro lado de donde se halla aún ese rancho. Salí de casa pardeando la tarde, a lomo de caballo y arreando otro.
Mi temor era pasar en la oscuridad de la noche por una ex hacienda abandonada, denominada “Zavala”, de la cual se contaban terribles historias. Una de ellas era la aparición de la muerte a quien osase pasar en medio de la noche.
Para mi infortunio, el sol se ocultó antes de llegar a tal lugar y me entró pánico. Detuve los caballos por un instante y estuve a punto de retornar. Pero el miedo al regaño de mi padre era mayor al de la muerte. Cerré los ojos e hice avanzar los caballos. Cuando pasaba frente a la vieja hacienda sólo se oía el trote de los caballos, cuyo sonido rebotaba en las viejas paredes. La piel se enchinaba y un escalofrío recorría mi cuerpo.  
Otros miedos que me atormentaban eran las serpientes. En mi tierra natal existen algunas variedades, entre ellas el coralillo y la serpiente de cascabel. Cada vez que me topaba con una de ellas sentía pavor. Lo peor del caso es que se presentaban en mis sueños cotidianamente. Cada vez que iba a la cama no quería cerrar los ojos, porque al entrar en el sueño, por lo regular, siempre me veía rodeado de serpientes. A veces despertaba y estaba empapado de sudor.
¿Qué es el miedo? El miedo es definido como una aversión irracional hacia un peligro esperado. Cuando sentimos miedo estamos anticipando algo que va a suceder y debemos prepararnos a enfrentarlo. El miedo es un proceso mental que predice algo amenazante en el futuro. ¿De dónde provienen nuestros miedos?  Algunos expertos aseguran que los miedos se originan en la infancia, también podemos tener miedo que internalizamos de nuestros padres o miedos basados en malas experiencias de nuestro pasado.
En realidad el miedo es una ilusión creada por los egos, pero una ilusión que ejerce una gran influencia. Es la parte de nosotros que cree que nuestra identidad está limitada a un cuerpo y a una personalidad que nació solamente para morir. El miedo es la madre de todos los defectos psicológicos que habitan en nuestra alma. Pueden provenir inclusive de vidas pasadas  o formados en la infancia. Son sentimientos totalmente negativos que atan al ser que lo manifiesta de tal forma que lo anula en su actividad interna y externa.
Cuan do un hombre entra pánico se paraliza o bien lo inmoviliza para tomar acciones, no importa que el evento sea real o imaginario. Vencer el miedo ante cualquier circunstancia es preciso porque finalmente nos habla de un futuro impredecible. O si se presenta de momento, por ejemplo ante un asalto, es preferible guardar la calma y enviar bendiciones a quienes os agreden. Entender que son seres que habitan en el infra mundo y son peligrosos si se les teme o se les opone resistencia.  No son buenos ni malos, simplemente peligrosos y debemos, ante estas circunstancias, actuar con sabiduría y sin identificarnos con el miedo.

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